top of page

Bebé de Sangre

 

Por qué, no es justo, por qué.

 

Todas ellas, todas esas sucias, esas putas presumiendo sus bultos con orgullo. Por qué señor, por qué a ellas sí se los permites. No es justo, no es justo, no es justo, yo merezco uno también, yo también quiero tenerlo, yo debo tener uno; pero tú no me lo permites, no importa cuántos hombres tenga, no importa lo puta que me vuelva como ellas, no me dejas tener uno.

 

Quiero tener uno, lo quiero lo quiero lo quiero lo quiero. Quiero tener un hijo.

 

Por qué señor, por qué no me dejas tener uno. No quiero ser vieja sin tener uno mío. Quiero cargarlo, quiero sentirlo, quiero amarlo.

Quiero tener un hijo.

 

———-

 

¡¡¡Síiiiii!!!

 

Gracias señor, gracias gracias gracias gracias, muchas gracias mi señor por esta bendición.

 

No se quién es el padre, no me importa, puedo sentirlo crecer dentro de mí. Es grande, ¿por qué de repente se hizo tan grande?; no importa, es mío, es mío y solo mío. Mi bebé, mi dulce y adorable bebé crecerá fuerte como su madre. Ya quiero que nazca, quiero ver su preciosa carita con mis propios ojos, acariciar su pancita, y que todas esas putas puedan apreciarlo con envidia.

 

Es grande, muy grande, y está creciendo dentro de mí.

 

———-

 

¿Por qué tarda tanto?

 

Está creciendo demasiado, pero no nace, por qué no nace. Cuánto tiempo necesita, no lo sé, no importa, tengo mi bebé y debo esperar. Pero no nace, por qué no nace, por qué tarda tanto.

 

Algo pasa, algo le falta a mi bebé. ¿Tienes frío bebé?, ¿Tienes hambre?, seguro tienes hambre, pero como y como y no importa cuánto coma tú no naces, por qué no naces bebé.

 

¿Quieres algo especial?, qué quieres bebé, dímelo y yo lo haré, te daré lo que sea para que seas feliz.

 

———-

 

Ahora entiendo, es tan obvio.

 

Lo leí en algún lugar, lo recordé con mis sueños, o fue el bebé que me lo dijo en sueños. Debe estar en algún lugar, en uno de estos polvorientos libros, maldita casa vieja, tantos libros inútiles y no está, dónde está… aquí está.

 

Ahora entiendo, eso es lo que necesita. Ellos se alimentan de eso, y sus bebés nacen, como el mío. Debo darle de eso, y se dónde conseguirlo, y por naturaleza el nacerá grande y fuerte como hacen los mosquitos.

 

Debo conseguir sangre, mucha sangre.

 

———-

 

Esa puta tenía mucha sangre.

 

Sangre, eso debo darle a mi bebé, mucha sangre para que sea feliz.

 

Las mujeres de esta calle tienen sangre, mucha, por eso sus bebés pueden nacer, porque ellas les dan mucha sangre. Debo quitárselas, debo sacarles esa sangre y dársela a mi bebé.

 

Esa puta estaba llena de sangre. No fue difícil, ella siempre estaba en su jardín cuando sus horribles niños iban a la escuela. La saludé y se me acercó, y no vio el cuchillo que escondía en mi mano. Lo clavé en su garganta, para que no chillará como la inmunda rata que era. La degollé en su jardín, y pude ver ese exquisito líquido rojo que salía de su cuello.

 

La tomé, como se hace con el hueso de pollo le succioné toda la sangre por la herida. La abrí más con el cuchillo hasta dejar la cabeza a un lado, y me embriagué en su cuello hasta que dejó de gotear. No fue suficiente, y le abrí el abdomen como un cerdo, y tragué toda esa sangre tan deliciosa para el bebé.

 

No es suficiente, necesito más.

 

———-

 

No funciona, por qué no funciona.

 

Mi bebé es enorme, pero no quiere nacer, necesito más sangre, más y más sangre para mi bebé.

 

Maté a tres de esas putas en un día, me lancé sobre la segunda que se asomaba al patio cuando me iba. Ella gritó, yo la callé, y le enterré el cuchillo en el ojo mientras le caía encima.

Le arranqué el corazón del pecho, aunque estaba destrozado porque lo saqué con varias cuchilladas hasta que su cuerpo fue carne molida. Quité todos esos órganos sucios y mordí donde estaba su corazón, y me ahogué en su deliciosa sangre para mi bebé.

 

———-

 

La tercera estaba en otra casa. Toqué y abrió la puerta, y me vio cubierta de sangre exquisita y espesa. Gritó pero no había nadie en casa a esa hora, y aunque corrió yo le caí encima en la espalda con el cuchillo en su nuca.

 

Me dio toda su sangre, y esta vez fui cuidadosa. Le hice varios cortes mientras aún respiraba, y con pequeños y otros profundos la fui vaciando de su preciosa sangre para mi bebé, hasta que dejó de moverse en el piso.

 

Mi bebé está feliz, puedo sentirlo, puedo sentir cómo mi bebé me sonríe por toda la sangre que le he dado, y pronto nacerá para mi felicidad.

 

———-

 

Regresé a la casa.

 

Pronto todos llegarían, regresarían de sus escuelas para ver a las putas de sus madres destrozadas en sus casas. Yo saldría otro día, a cazar más sangre para mi bebé, para que crezca grande y fuerte como su madre.

 

Ya los escucho, los camiones y los coches comienzan a llegar, ya quiero oírlo, ya casi, lo sé.

 

Siiiii, qué grito más hermoso, qué delicioso sonido de esas pequeñas ratitas horrorosas por las putas de sus madres. Sus gritos alimentan a mi bebé también, como lo hizo la sangre de esas horrendas arpías.

 

Ahhhhh, duele…

 

———-

 

Mi bebé está naciendo, mi bebé va a nacer en mi casa. Ya quiero que llegues mi bebé, ya quiero ver tus lindos ojitos. Ahhhh, duele mucho bebé, pero se que estarás bien.

 

Los escucho, esos cerdos de negro, los policías con sus sirenas destrozan mis oídos. Llegan… llegan y rodean. ¿Me vieron?, siento cómo rodean mi casa.

No… no ahora, no pueden llegar ahora. Mi bebé está naciendo, debo encontrar un lugar.

 

Tocan la puerta, es vieja, la van a tirar. Debo huir, hay un lugar detrás, mi escondite, mi nido para mi bebé.

 

Se acercan, puedo sentirlos… AHHHH, bebé, eso duele, no bebé, aún no.

 

Debo esconderte primero.

 

———-

 

Estoy lista. Duele, duele mucho… ¡AHHHHH!

 

Puedo sentirte bebé, eres enorme, y lates fuerte.

 

Están en la casa, me están buscando, pero no me encontrarán. Estoy oculta entre las paredes, solo debo no gritar.

 

Pero duele, duele mucho bebé, sal de una vez. ¿Por qué no sales bebé?, ¿necesitas más sangre?, no bebé, no ahora, debes salir ya.

 

¡¿Por qué no sales bebé?!, nos van a encontrar, si vuelvo a gritar nos van a encontrar. ¿No puedes salir bebé?, debo ayudarte bebé, desde salir de mi, te sacaré con mis propias manos.

 

Sí bebé, ya voy por ti, voy ti bebé. Mis uñas se abren paso entre la piel, entre la carne… duele mucho, pero quiero verte ya, quiero ver tus ojitos, quiero sentir tus manitas. Sal bebé, ¿dónde estás?, ya debes estar cerca. Mis entrañas palpitan, puedo sentirlas, pero estorban… necesito encontrar a mi bebé, bebé, bebé, bebé, bebé.

 

¡¿DÓNDE ESTÁ MI BEBÉ?!

 

Solo veo sangre… toda la sangre… carne y sangre… Mi cuerpo, no siento mi cuerpo… mi… bebé… bebé…

 

Dónde está mi bebé.

bottom of page