Tumor

 

La ironía de la vida.

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Ni siquiera yo mismo entiendo por qué razón estoy haciendo esto. “Escribe” dijo el doctor, como si de alguna mágica y misteriosa manera con escribir lograra curar esta afección, esta… maldición.

 

Irónico. Afamado biólogo celular, pionero en el tratamiento de enfermedades por radiación, con un tumor cerebral. ¿Será esta acaso la forma de ese dichoso “Dios” de burlarse de mi investigación?, porque debo admitir, es cómico, o lo sería si no estuviera tan jodidame… no, soy mejor que esto, y aunque aprecio la buena broma “Dios”, esto no es ni por menos lo que esperaba. Por mi puedes tomar tu chiste incongruente y enterrarlo en la profundidad de tu inexistente cavidad rectal.

 

Un maldito tumor en medio del cerebro, en la corteza prefrontal. He escuchado historias interesantes sobre estas afecciones, y admito un atisbo de curiosidad… sí, por qué no, convertir esta travesía en una aventura en lugar de un calvario. Me iré, eso nadie lo puede evitar, pero será con un estruendo de genialidad, y no con los lamentos de un enfermo de por vida.

 

Usaré tu broma, Dios, para que mi nombre sea recordado.

 

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No es la primera vez que hago esto.

 

Mis investigaciones se han centrado en el efecto de campos magnéticos sobre el encéfalo, estimulando a las células neurogénicas para reparar daño cerebral. También he aportado en la investigación sobre el cáncer, desarrollando métodos de estimulación apoptótica con frecuencias altas de electromagnetismo. Esto debería ser un juego de niños para mí, un bello soneto escrito con genialidad científica, en base a mis obras anteriores.

 

He creado un dispositivo que se acopla perfecto a mi cráneo, aunque debo admitir que tomé prestado el diseño de un estimulador para ello. Solo tuve que modificar un poco algunas resistencias, apuntar correctamente el vórtice del campo a la masa tumoral, y experimentar con algunas frecuencias sinoidales. Sí, esto debería alterarlo de alguna manera.

 

Usaré las mismas frecuencias que usamos en los chimpancés. El comité me despedirá cuando se entere de esto, pero qué demonios, estarán felices por adelantarnos a las pruebas en humanos, ¡y sin demandas!

 

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¡Increíble!

 

Esto es… no puede ser posible. Soy un genio, soy un maldito genio.

 

He estado usando el dispositivo durante una semana, estimulaciones de tres horas bajo la misma frecuencia, y los resultados son asombrosos. La Resonancia Magnética no ha encontrado rastro alguno del tumor, cuando la masa poseía un tamaño de dos centímetros de diámetro; espero que las muestras de cefalorraquídeo revelen algo, pues la me… met… demonios, olvidé la palabra.

 

¡La Metástasis!, sí, eso era. La Metástasis es una posibilidad.

 

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Me siento débil.

 

Continúo con los experimentos aunque ya no pueda rastrear el tumor, pues cabe la posibilidad de haberlo diseminado. El día de mañana llegan los resultados de marcadores tumorales, así como el análisis del cef… el líquido espinal.

 

Es extraño, me encuentro débil y se me dificulta la fluidez de palabras, cosa extraña pues siempre he tenido una dicción impecable. Supongo que he encontrado los primeros efectos secundarios del tratamiento, por lo que en cuanto lleguen los análisis tendré que disminuir el tiempo de… ¿uso?, sí, el uso del dispositivo.

 

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Estoy curado… pero…

 

Las pruebas fueron negativas para marcadores, y no hay presencia de células malas en el líquido espinal; pero encontraron altos anticuerpos, sin embargo no encontraron el antíg… el objetivo de los mismos. Es extraño.

 

Mi cabeza duele, me siento muy débil. Creo que… cederé en el uso del equipo… debo descansar.

 

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¡¿Qué demonios sucedió?!

 

No sé que pasó. Juraría que estaba en mi casa, en mi cama, durmiendo… ¡¿por qué amanecí en el laboratorio?!

 

Me desperté sentado en mi silla, en el laboratorio de biomagnetismo, y tenía… eso puesto. El equipo, los anillos en mi cabeza estaban colocados de la forma de siempre, la misma forma que solo yo conozco. El equipo estuvo activo toda la noche, desde las diez hasta después de las doce del mediodía, más de catorce horas de aplicación, algo muy peligroso… muy malo.

 

Revisaré las cámaras.

 

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Hay alguien aquí, conmigo.

 

Estaba revisando las cámaras, y soy yo, yo llegué y abrí la puerta en la noche como cualquier día, pero no recuerdo nada. Creí que era de esos que caminan dormidos, no recuerdo la palabra… pero entonces lo escuché.

 

Hay alguien en el laboratorio conmigo, pero no debería haber nadie, no hoy. Él me habla, lo escucho perfectamente, me dijo “hola”, y trató de decir otras cosas pero habla como un niño. Sin embargo lo entiendo.

 

¿Será que me estoy volviendo loco?

 

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¿Se podrá inducir esto?

 

Había una enfermedad, esqui… esquiz… no recuerdo el nombre. ¿Será que lo tengo?, ¿acaso inventé una forma de “crearlo”?, ¿moriré loco?

 

Lo escucho, me saluda, y trata de conversar conmigo… pero yo no le decir nada.

 

Nada, yo no deb…

 

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Mi mano no se mueve.

 

Estoy tratando… escribo con izquierda. Él trata de hablar, él quiere ayudar, pero no debo hablar. Yo puedo soportar.

 

Veo correo, pantalla muestra correo. Es doctor, dice “autoinmune”, qué quiere decir.

 

Él contestó, me ataco yo solo, creo… eso entiendo. Él quiere ayudar, él ahora mueve mano derecha.

 

Él dice nombre… dice Gracias… agradece por crecer. Dice ser Tumor.

 

¿Tumor es amigo?

 

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Ayuda.

 

Solo controlo izquierda. Él duerme, yo escribo.

 

Pasado días, muchos días, y no cuerpo, no moverse cuerpo.

 

Él mueve cuerpo, Tumor ser yo ahora.

 

Él duerme, yo uso ojo y mano, escribo palabras.

 

No confiar en Tumor, no ayuda, Tumor malo.

 

Ver qué hacer Tumor, él saber lo que yo, él usar mente, yo… borrando.

 

Yo, muero.

 

Tumor… malo.