Las mil caras del Terror
Horror, emoción, vísceras, suspense, adrenalina, monstruos, pesadillas, infiernos, dioses lovecraftianos, abismos desconocidos; eso y más es el género del Terror, parte esencial de la narrativa universal, y punta de la triada imaginativa.
Hoy hablaremos de los géneros del Terror, base de todos los escritos oscuros, y quizá el que más se ha diversificado en la generación actual. Conoceremos sus distintos rostros, desde la original Novela Gótica, hasta el más instintivo Visceral Horror; desde los monstruos del Terror Sobrenatural, hasta los dioses del Terror Cósmico; y cerraremos con su relación con los otros dos géneros de la triada (Fantasía y Ciencia Ficción).
Novela Gótica
Entender al Terror no es difícil, clasificarlo en cambio, sí lo es. Existen infinidad de estilos, tantos como autores o guionistas en el colectivo; sin embargo, se puede generalizar en base a su aparición cronológica, y en este caso, qué mejor forma de empezar, que con el género que lo inició todo.
Quiénes no amamos la plácida noche estrellada, el silencio de paz absoluta, el velo de la oscuridad, y las infinitas sombras que se proyectan en la imaginación. Esto es Novela Gótica, el placer de la imagen oscura, extraída de un Romanticismo a finales del siglo XVIII, que trataba de rescatar la poética imagen del Medioevo, en una Era cada vez más luminosa.
No es Terror de manera explícita, y causa más atracción que repulsión. Su prosa era suave y compleja, herencia de los movimientos Romanticistas de la época; mientras que las situaciones se relacionaban más al género detectivesco. Vemos imágenes de castillos abandonados, cementerios neblinosos, pueblos fantasma, bosques embrujados, sitios clásicos de los relatos en tiempos de Reyes, aderezados con un tono de belleza.
No encontramos adrenalina, pero sí misterio. La Novela Gótica fue la antesala de la mayoría de los géneros oscuros, y de los primeros atisbos de suspense en la literatura; se crearon técnicas como “el pasillo”, o “el antagonista fino”; y aunque hoy en día es difícil encontrar terror en estas historias, sepa que todo monstruo y pesadilla nació de esta lejana sombra del pasado.
Temas habituales de la Novela Gótica son los mismos que se tomaban en la Edad Oscura: El Temor a Dios, Miedo a lo Desconocido, el Peligro de Conocimiento, o el Clasicismo son comunes en sus letras. Autores icónicos de este género son: Horace Walpole (El Castillo de Otranto), Matthew Lewis (El Monje) y William Beckford (Vathek) entre muchos otros.
En la actualidad no existen autores de Novela Gótica, pues la ambientación se pierde en la narrativa, y termina creando una obra de Terror en lugar de buscar una imagen de fondo. Algo a resaltar, y que es diferencia abismal con los géneros del Terror, es la imagen del antagonista que no se aleja de la humanidad; aunque se puedan encontrar esbirros como seres de ultratumba, o lobos y cuervos, el villano principal no pasa de ser un humano, usualmente tras un pacto con las fuerzas de la oscuridad. Otro punto importante es el papel de la divinidad, pues aunque nunca se muestre en persona, cumple su papel de guía (Dios), a la vez de enemigo oculto (Diablo).
Terror Sobrenatural
El Terror es una emoción básica, quizá la más básica de todas, que nos protege del peligro inminente y resguarda nuestra integridad. Muchas veces el peligro es fácil de entender, una roca cayendo sobre nosotros, un auto en movimiento a punto de arrollarnos, la pistola directo en la sien; otras veces, es un símbolo, manifestación de nuestro temor.
El Terror Sobrenatural nace con las primeras criaturas de la noche, varias entremezcladas con la Novela Gótica, pero adquiriendo mayor relevancia, siendo en varias ocasiones el antagonista principal en lugar de un mero esbirro. Es en este punto donde nacen las alegorías.
Fantasmas, Zombies, Sombras, Demonios, Brujas, infinidad de ejemplos tenemos en estas historias. Toda figura de temor encarnada se convierte rápidamente en el antagonista, con el objetivo de sobrevivir a su maldición, o entender su origen.
Las primeras obras de Terror Sobrenatural no distaban demasiado de la Novela Gótica, las criaturas nacían de la misma naturaleza, y se fundían con los mitos de caballeros que se aventuraban en los bosques. Varias historias nacieron antes de la misma obra Gótica, que al transcribirse en papel descubrieron un nuevo género, el cual buscaba más el espanto que el arte, a veces con una lección, otras al más puro masoquismo.
Actualmente es uno de los géneros del Terror más expandidos, no solo en la literatura, sino en la obra secuencial y fílmica. Se ha diversificado de tal manera que se llega a entremezclar con otros géneros y crear los suyos propios; vemos el Género de Vampiros (no de hadas con brillantina) con una alegoría de la sexualidad y la pasión, el Género de Zombies, cada vez más cercano al Survival Horror; el Género de Fantasmas, que toma técnicas del Psicológico; y el muy extendido y famoso Holy Terror, donde las posesiones demoniacas y los exorcismos son la primera imagen.
Ejemplos de maestros clásicos del género son Henry James (Otra vuelta de tuerca), Julian Hawthorne (El Misterio de Ken), Bram Stoker (Drácula), Edgar Allan Poe (La Caída de la Casa Usher) y Ambrose Bierce (La Muerte de Halpin Frayser) entre muchos otros.
Al contrario de la Novela Gótica, aquí sí encontramos un amplio colectivo de autores contemporáneos. Ejemplos de seguidores de la técnica encontramos a José Ignacio Valenzuela (Malamor), Xavier Sotelo (Lobos), Anne Rice (Crónicas Vampíricas), Max Brooks (Guerra Mundial Z), Alden Bell (La Ira de los Ángeles) entre varios autores más.
Terror Psicológico (Suspense y Thriller)
El Terror Psicológico es el género madre de casi toda la obra contemporánea. Cuando uno va a las librerías y revisa los estantes, lo primero que ve es infinidad de libros norteamericanos y europeos, la gran mayoría centrándose en alguna de las vertientes del psicológico. No es algo negativo, al contrario, por alguna razón sucedió así, pues el lector se siente atraído por las obras que juegan con su mente.
Dejemos de lado los monstruos, borremos toda criatura abismal de una obra de Terror; ¿aún hay forma de espantar al lector?, por supuesto, es solo cuestión de técnica.
El Terror Psicológico usa la mente del lector para ocasionar emoción, tanto como antagonista, como técnica en si misma. El enemigo oculto, la doble personalidad, el asesino desconocido, la pesadilla materializada, monstruos que pueden o no ser reales, pero para el protagonista lo son, y la historia se centra más en comprender que en sobrevivir.
La mente es el verdadero enemigo. Usamos las emociones para engañar al lector, orientando a una respuesta que nunca estuvo ahí, preparando el escenario para el encuentro final. Somos sutiles, entramos en cada rincón, y cuando tanto protagonista como lector se sienten en paz, atacamos desde adentro para revelar la triste verdad de la trama: Jamás lograrás escapar.
El Terror Psicológico es la sensación de pesadilla, el acoso constante que sigue y se adentra por debajo de la piel, siempre presente aunque no exista un peligro real. Este género fundó la mayoría de las técnicas de la literatura contemporánea, y no es por menos, pues aún hoy en día es considerado el género madre de todos los escritos de “emoción”.
En la actualidad esta técnica se ha diversificado increíblemente. Los géneros de Suspense y Thriller son hijos directos de todas sus técnicas, y se han transformado rápidamente en sustitutos. La técnica de duda, la persecución de una respuesta, es la base del Suspense; mientras que la huida, el sobrevivir a la masacre desconocida, es la base del Thriller.
Maestros clásicos del Terror Psicológico son Edgar Allan Poe (prácticamente toda su obra se centra en este estilo) y Sheridan Le Fanu (La Rosa y la Llave), mientras que escritores contemporáneos encontramos a Stephen King (El Resplandor), Amparo Dávila (El Huésped), Isabel del Río (Casa de Títeres) y Ramsey Campbell (Los sin nombre).
Terror Cósmico
Propiamente no se podría decir que este sea un género del Terror tal cual, podemos incluirlo como una mezcla de Terror Sobrenatural y Psicológico, pero posee una enorme cantidad de diferencias, y se ha delimitado a tal grado, que es imposible confundir a los autores de su estilo.
Se le conoce como Terror Cósmico a un muy particular estilo de escritura, donde el antagonista raya en lo incomprensible, cuando los personajes son insignificantes a comparación con la magnánime bestia que enfrentan, ya sea por tamaño, o por esencia misma.
Para hacerlo más sencillo, en el Terror Sobrenatural ya encontramos a los monstruos, criaturas de pesadilla, pero derrotables al fin y al cabo; seres que pueden ser enfrentados, ya sea descubriendo su debilidad, o entendiendo que son fantasías; este no es el caso, aquí el enemigo es imposible siquiera de comprender, con dimensiones tales que el mismo vacío cósmico les hace casa, o tan surreales que existen y no son, presentando solo avatares de su fuerza, cuando su verdadera forma está distribuida en la existencia misma.
La mitología Lovecraftiana es caldo de cultivo para estos escritos, sin embargo cada vez aparecen más obras de esta índole, sin tomar mano de la obra del autor de Providence; incluso existe un movimiento llamado Cosmicismo, donde estable que la humanidad le es indiferente al universo, y no somos más que un ínfimo segundo en la inmensa escala cósmica el tiempo.
El indiscutido maestro del género es Howard Phillips Lovecraft, pero otros autores clásicos han aportado a su obra, tales como Frank Belknap (Los perros de Tíndalos) y Robert Howard (aportador de los Mitos de Cthulhu, y padre de Conan el Bárbaro), miembros del círculo Lovecraftiano.
En la actualidad el Terror Cósmico es uno de los géneros preferidos por los amantes de la oscuridad. En la Literatura encontramos autores como Stephen King (Eso), Thomas Ligotti (Noctuario) y Emilio Bueso (Extraños Eones).
Horror (Survival, Visceral, Slasher, Gore, etc.)
Después hablaremos de las diferencias entre el Terror y el Horror, el que prepara y el que explota. Ya hablamos de los géneros del Terror, ahora conoceremos la técnica Horrorosa, que nos incomoda, nos destruye en un segundo, destroza nuestra mente y frunce las entrañas.
No es excluyente del resto de los géneros, los cuales usan el Horror para complementar la sensación escalofriante en la espina. Se trata de métodos varios para estremecer, atacando las respuestas naturales del Miedo, como la autoconservación y la sorpresa.
Horror es lo que sientes ante un JumpScare, o cuando la banda sonora exprime agudos continuos, cuando el suspense se pierde en un instante de explosiva revelación, o la imagen es cambiada en un cuadro por un rostro espectral. También es cuando nuestra mente no logra interpretar lo que se le presenta, cuando las vísceras brotan del cuerpo, las heridas sangran y las cicatrices se abren, las formas danzan erráticas y los sonidos guturales inundan la escena; es el Horror de una escena que ataca a la mente, y no le permite responder.
Los subgéneros del horror son varios, pero todos son instantáneos. Quizá el más famoso es el Gore, donde hacemos uso del dolor y las heridas; el Slasher, donde el asesino siempre está detrás de nosotros; el Survival, donde la desesperación ataca en todo instante; o el Visceral, cuando las entrañas quedan expuestas adquiriendo formas inusuales.
Pero como ya dijimos, no es excluyente del resto. Los géneros del Terror se alían con el Horror frecuentemente: El Slasher y el Thriller son hermanos comunes, el Survival se asocia con el Sobrenatural con frecuencia, y qué sería del Terror Cósmico sin las estructuras orgánicas del Visceral Horror.
En cambio, en el cine sí es común encontrar filmes específicos de Horror, así como en los Videojuegos. Cuántas obras encontramos exclusivas de JumpScares con el suspenso más barato posible, o un Gore sin sentido ni simbolismo que solo se place en extasiar al enfermo. Pocas son las obras fílmicas e interactivas que usan el Horror como técnica artística, en lugar de mercadotecnica.
Autores que explotan las técnicas del Horror son Poppy Z. Brite (El arte más íntimo) y Bret Easton Ellis (American Psycho).
Relación con la Fantasía y la Ciencia Ficción
Dentro de los géneros narrativos, la creatividad encuentra casa cómoda específicamente en tres: Fantasía, Ciencia Ficción, y Terror. Ya hablamos de los géneros del Terror, ahora veamos su relación con los otros dos géneros madre, y los vástagos que nacen de su cruce.
La Fantasía es el género creativo por excelencia, inventa universos enteros para dar cabida a historias épicas; pero qué sucede cuando se usan técnicas de Terror en una obra fantástica. Antes que nada, el Terror usa fantasía, de dónde más sacaríamos criaturas como los vampiros, zombies o terrores cósmicos sin la imaginación; pero cuando ambos géneros se combinan nace la Fantasía Oscura.
El tercer género creativo, la Ciencia Ficción, engloba a todas las obras que nacen de la evolución temporal de un mundo realista, principalmente por mano de la ciencia. Entre sus tramas encontramos distopías, ópera espacial, alteraciones históricas y post-apocalípticos; todos con su determinada ración de terror.
Un ejemplo perfecto de combinación, es el Post-apocalíptico de zombies, una mezcla de Survival Horror con Ciencia Ficción. Este tipo de tramas donde el protagonista busca sobrevivir en mundos donde todos tratan de devorarlo, es un género moderno explotado y preferido por la generación contemporánea.
Pero la técnica de Ciencia Ficción y Terror que más nos llama la atención, es un tipo de Descriptiva Orgánica, un Visceral Horror que usa componentes mecánicos o tecnológicos fusionados a un organismo vivo. Llamado “Biomechanical Horror”, se trata de un método de descriptiva propio de los subgéneros futuristas de la Ficción.
Como puede ver, querido lector, el Terror es un género ampliamente distribuido, tanto por sus derivados narrativos, como por sus relaciones; sus autores difieren en técnica y trama, y en la actualidad han logrado abrirse en un mercado que se ha vuelto preferido entre los jóvenes lectores. Esperamos este artículo le ayude a contemplar las diferencias, y comprender mejor sus gustos, con el fin de encontrar el libro que más le agrade.
